La densidad del queroseno, en medidas métricas, es de 820.1 kilogramos por metro cúbico. En las medidas imperiales, esta densidad es equivalente a 50.8 libras por pie cúbico.
El queroseno es un líquido inflamable, de color amarillo pálido o incoloro, con una textura aceitosa y un olor característico. Se utiliza más comúnmente como combustible para quemar en lámparas, hornos y chorros. También es un disolvente para grasas e insecticidas. El queroseno se fabricó por primera vez en la década de 1850 a partir de aceites de alquitrán de hulla y esquisto, y se usó ampliamente como fuente principal de combustible. En 1859, comenzó a fabricarse a partir de abundante petróleo.