"Baja autoestima" existe cuando alguien tiene un sentimiento general de insignificancia o falta de importancia. Alguien con baja autoestima puede evitar las interacciones sociales, sentirse inadecuado en el trabajo y la lucha. aceptar la critica. La baja estima severa también puede causar síntomas físicos, como dolores de cabeza y agotamiento.
La baja autoestima a menudo se forma en la primera infancia, o cuando un niño atraviesa la adolescencia. En la primera infancia, la actitud que los padres proyectan hacia un niño influye en la estima. Cuando los padres ignoran a un niño, se puede desarrollar una baja estima. Durante la escuela, la baja autoestima puede ser el resultado de eventos traumáticos o el desinterés de los compañeros y otros adultos.