El término "sociedad tradicional" se refiere a una comunidad que está profundamente arraigada en el pasado y que a menudo participa en prácticas rituales o consuetudinarias, mientras que una "sociedad moderna" se asocia típicamente con una población industrializada orientada hacia el futuro. El progreso suele ser limitado e intrascendente en una sociedad tradicional en comparación con el desarrollo acelerado y masivo de una sociedad moderna en varios aspectos de la vida.
En términos de producción económica, una sociedad tradicional produce principalmente para el sustento básico, mientras que una comunidad más contemporánea tiene como objetivo obtener ganancias y diversificar. Existe una propiedad comunitaria de la riqueza material en una sociedad convencional, mientras que una civilización moderna se centra en la propiedad privada. Los puntos de vista políticos de una sociedad tradicional son democráticos y orientados al público, mientras que una población modernista tiende a ser elitista e individualista.
