La relación entre el tiempo y el movimiento es la inseparabilidad conceptual: el movimiento solo ocurre a través del tiempo y el tiempo solo pasa en un universo en el que se mueven los objetos. En física, el movimiento se refiere al cambio de posición de un objeto a través del tiempo. El tiempo es una medida de cambio entre dos estados; en el universo material, el cambio en la materia se produce a través del movimiento.
El movimiento requiere conceptualmente tiempo, así como espacio. Un estado de movimiento se define por la velocidad del objeto, es decir, por su velocidad y dirección. La velocidad se mide por el tiempo que tarda un objeto en recorrer una cierta distancia. Por lo tanto, el movimiento no puede ocurrir en un universo atemporal.
Del mismo modo, el tiempo requiere dos estados diferentes para poder ser medido. En un universo completamente inmóvil, no tendría sentido decir que han pasado un segundo, un año o cuatrillones, porque no hay puntos de referencia (dos estados distintos de movimiento del mismo objeto) para medir el tiempo. >
La simple percepción del movimiento no implica que el tiempo exista. Una hipótesis reciente postula un "universo de bloques" en el que pasado, presente y futuro son puntos individuales. En este universo, el tiempo no pasa: todos los eventos son puntos unidimensionales. Los humanos percibirían este universo como si el tiempo pasara, pero solo sería una ilusión. Por esta razón, la relación entre tiempo y movimiento es la de inseparabilidad conceptual, en lugar de inseparabilidad física.