Muchos animales, incluidos el elefante, el zarigüeyo, el hipopótamo y muchos otros, no pueden saltar. Es un mito que solo una especie en todo el reino animal es incapaz de saltar.
Otros animales terrestres que no pueden saltar incluyen perezosos, rinocerontes y garrapatas. Hay una variedad de criaturas marinas también. La capacidad de un animal para saltar depende de su fisiología y genética. Los perezosos, por ejemplo, llevan una vida letárgica en lo alto de los árboles lejos de los depredadores. El salto es típicamente un comportamiento aprendido adquirido a través de la experiencia y los reflejos; pero si el animal es fisiológicamente incapaz de saltar, ninguna cantidad de entrenamiento o intervención puede ayudarlo a saltar.