Aunque varía considerablemente de persona a persona, los sonidos intestinales se producen cada dos a cinco segundos. Estos sonidos se producen cuando los alimentos y los líquidos se mueven a través de los intestinos.
Debido a la variabilidad entre los individuos, el personal médico generalmente no escucha los sonidos intestinales durante los exámenes físicos, a menos que haya síntomas de problemas abdominales. Cuando se requiere el procedimiento, normalmente se coloca un estetoscopio en cada una de las cuatro regiones del abdomen durante varios segundos. A veces se descubren variaciones de la norma esperada. Por ejemplo, con ciertas inflamaciones, incluida la peritonitis, no se escuchan sonidos. En otras inflamaciones, como las que causan diarrea, los sonidos son casi constantes. Las obstrucciones abdominales conducen a sonidos muy frecuentes o apresuramientos que disminuyen y luego se detienen.