El punto de ebullición de la cera de parafina es entre 370 grados centígrados. En Fahrenheit, eso sería entre 117 grados Fahrenheit y 147 grados Fahrenheit. Este alto punto de ebullición hace que la cera sea adecuada para varios propósitos, incluidos los tratamientos con parafina, tratamientos de belleza, humectantes para labios y manos, velas y otras aplicaciones.
Hay varios tipos diferentes de cera natural que incluye parafina, montana, microcristalina, jojoba, ouricourl, candellila, carnauba, cera de abejas, lanolina, lanocerin, laca y ozokerita. De todas las ceras, la cera de parafina es la cera más común y la cera más utilizada.
La cera de parafina es inodora, blanca, insípida, sólida, con una textura cerosa y suave. Es insoluble en agua; sin embargo, es soluble en ésteres específicos, éter y benceno. Se quema fácilmente y se puede usar para ayudar a quienes padecen artritis.
En los experimentos de James Chadwick en 1932, identificó el neutrón usando cera de parafina. Es un gran aislante eléctrico y fue esto lo que le permitió a Chadwick identificar correctamente el neutrón porque era un buen moderador de neutrones. La resistencia eléctrica de la cera de parafina pura está entre 1013 y 1017 ohmímetros. Además de los plásticos, como el teflón, la cera de parafina pura se considera el mejor aislante eléctrico.