La hormona antidiurética, generalmente llamada ADH, reduce la cantidad de producción de orina y también puede liberar agua de los riñones al sistema circulatorio. Los osmoreceptores, un tipo de neurona sensorial, miden la concentración de ciertos sustancias químicas en el torrente sanguíneo de un humano, y si las concentraciones son demasiado altas, se libera ADH. ADH luego se conecta y abre los receptores de células renales para permitir que el agua diluya la sangre.
Las sustancias pueden ser diuréticas, antidiuréticas o ninguna. Los diuréticos a menudo se administran en entornos médicos para promover la creación de orina, que expulsará el exceso de electrolitos. El objetivo principal de esto, según WebMD, es diluir la sangre para disminuir la presión arterial. Los diuréticos se pueden usar para tratar una variedad de afecciones cardíacas.