El clima tormentoso está asociado con fuertes lluvias, huracanes, tornados, tifones, granizo, aguanieve, ciclones tropicales y tormentas eléctricas en general. La inestabilidad atmosférica es una de las causas del clima tormentoso, así como la alta presión Zonas que se mueven desde ciertas direcciones. Por ejemplo, una zona de alta presión desde el norte causa un clima más frío a medida que se acerca el invierno y una zona de alta presión desde el sur trae un clima cálido.
Cuando una zona de alta presión produce un clima más frío sobre un océano y existe un diferencial de presión entre la atmósfera y el agua, se pueden formar huracanes, ciclones tropicales o tifones. Si la cizalladura del viento es suficiente para aliviar la presión, los vientos se disipan y no alcanzan el mínimo de 74 mph necesarios para formar una tormenta violenta. La diferencia entre un huracán, un tifón y un ciclón tropical es la ubicación del evento. Según la División de Investigación de Huracanes de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, los huracanes se forman en el Océano Atlántico y el Pacífico Oriental, los tifones en el Océano Pacífico noroccidental y los ciclones tropicales en el Océano Índico.
Ocurren formas menos severas de clima tormentoso cuando el aire caliente se eleva y el aire frío se hunde. Esta doble acción transfiere el calor de la tierra a la atmósfera y proporciona la energía necesaria para conducir una tormenta eléctrica. La humedad debe estar presente, porque la condensación de la nube es un proceso exotérmico que libera más energía para impulsar el movimiento del aire inestable.