¿Cómo se trata el histiocitoma en perros?

El histiocitoma en perros generalmente se trata mediante la extirpación quirúrgica del tumor. Estos tumores benignos a menudo desaparecen por sí solos en unas pocas semanas, aunque rascarse y morder puede hacer que el tumor se infecte, lo que requiere la decisión de extirparlo.

Un histiocitoma se origina en las células inmunitarias del tejido de la piel de un perro. Un histiocitoma está indicado por la presencia de un crecimiento pequeño y redondo en la superficie de la piel. Los perros jóvenes son los más afectados por histiocitoma. Estos tumores se encuentran a menudo en los bordes de las orejas, la cabeza o las extremidades. Los histiocitomas crecen rápidamente en las primeras etapas. Este rápido crecimiento puede hacer que el tumor se vuelva ulcerado e infectado.

Debido a su similitud con los tumores malignos, los histiocitomas son examinados regularmente por un veterinario. Los análisis de sangre, el análisis de orina, un panel de electrolitos y un examen físico pueden descartar la malignidad. El diagnóstico definitivo es realizado por un patólogo veterinario. El patólogo examina las células de una muestra de piel del tumor que se ha extraído mediante la aspiración con aguja o la extracción de una parte del tumor. El examen bajo el microscopio revela varias diferencias distintas en las células con histioctyoma. Aunque es posible que un perro transmita el histiocitoma a otro perro, la enfermedad no se puede transmitir a los humanos.