Las tarántulas se reproducen sexualmente a través de la unión del esperma y el óvulo. Los machos transfieren el esperma a sus pedipalpos antes de aparearse. Como ocurre en la mayoría de las especies de arañas, las tarántulas macho son más pequeñas que las hembras, lo que hace que la cópula sea peligrosa para ellas.
Las tarántulas macho son maduras sexualmente después de su muda final. Los machos vagan en busca de una hembra y el apareamiento se lleva a cabo cerca de su madriguera o refugio. Cuando el macho localiza a una hembra, hace girar una red de esperma donde deposita su esperma antes de transferirlo a sus pedipalpos. Las tarántulas macho y hembra se enfrentan y el macho usa sus espolones tibiales, pequeños ganchos en su primer par de piernas, para mantener las mandíbulas de la hembra más grandes en su lugar y lejos de él. Luego usa sus pedipalpos para depositar esperma en los órganos reproductivos de la hembra en la parte inferior de su abdomen. Las tarántulas macho abandonan el territorio de la hembra poco después del apareamiento para evitar ser asesinadas o devoradas. En la naturaleza, las tarántulas suelen aparearse en verano o principios del otoño, pero la hembra almacena el esperma en su cuerpo hasta la primavera. La hembra hace girar una red especial y deposita los huevos en ella antes de introducir el esperma. Una vez que se produce la fecundación, envuelve los huevos en un saco y los carga con sus colmillos hasta que los huevos eclosionan uno o tres meses después.