Durante una inyección de gallo en una rodilla, el médico limpia un lugar de inyección cerca de la rótula, inserta una aguja y extrae cualquier líquido extra del área de la rodilla, y luego a través de la misma aguja inyecta una solución que contiene ácido hialurónico una sustancia obtenida de los peines de gallo, en la articulación de la rodilla, según WebMD. Si la rodilla está muy inflamada o dolorosa, el médico inyecta un analgésico local en el área antes de que comience el procedimiento.
Las inyecciones de gallo, también conocidas como inyecciones de hialuronano, alivian el dolor de artrosis en las rodillas al proporcionar una lubricación adicional en la articulación, afirma WebMD. La solución es similar al fluido natural de la rodilla, por lo que es un suplemento seguro para las personas con síntomas de artritis de leve a moderada. Hay disponibles varios medicamentos diferentes para el ácido hialurónico, y la dosis típica varía entre los medicamentos. Algunos requieren una sola inyección. Otros requieren una inyección semanal durante tres a cinco semanas.
Los médicos recomiendan inyecciones de hialuronano para pacientes con osteoartritis que no responden bien a los analgésicos orales o a la terapia física, sostiene WebMD. Después de una inyección inicial, toma de 4 a 12 semanas para que los pacientes experimenten alivio del dolor. Los efectos secundarios comunes para el tratamiento incluyen hinchazón de las articulaciones y dolor. La mayoría de los medicamentos hialuronanos no son seguros para los pacientes con alergias a los huevos o productos de pollo.