La deforestación se puede prevenir mediante una gestión adecuada y una recolección regulada, así como reduciendo la demanda de productos y servicios que contribuyen a la deforestación, explica Greenpeace. Sin embargo, esto requiere la cooperación de la industria, los gobiernos y los ciudadanos para lograr un equilibrio entre los recursos disponibles y cómo mantenerlos.
Las estrategias de manejo comprobadas y las estrictas regulaciones que rodean los límites de recolección y las especies de árboles son algunos de los métodos más obvios para prevenir la deforestación. Aunque, estos no siempre se consideran cuando la demanda de un producto en particular es alta. Además de presionar por una supervisión completa de la industria, los consumidores también pueden reducir la demanda de ciertos productos, como maderas y aceites, que se sabe que provienen de áreas amenazadas. Una de las maneras más efectivas en que todos los ciudadanos del mundo pueden ayudar a prevenir la deforestación de inmediato es a través del reciclaje. El reciclaje reduce en gran medida la demanda de nuevos productos y reduce la presión sobre los bosques en dificultades.
Otra forma de prevenir la deforestación es a través del apoyo de las organizaciones que las administran y protegen. Desde departamentos de conservación locales y grupos de la naturaleza hasta representantes gubernamentales, hay docenas de organizaciones que trabajan para proteger los bosques en todo el mundo. Junto con estas organizaciones, la educación general del público y las generaciones más jóvenes también es una excelente manera de ayudar a prevenir la deforestación en este momento y en el futuro.
