El escritor de jardines David Beaulieu sugiere usar nitrógeno y agua para ayudar a matar el tronco de un árbol. Explica que el proceso comienza con cortar el muñón lo más cerca posible del suelo. El siguiente paso consiste en perforar agujeros a unos pocos centímetros de profundidad en el tocón en numerosos lugares con una broca ancha para aplicar el nitrógeno y el agua.
Primero, llene los agujeros con agua antes de agregar un fertilizante con un alto contenido de nitrógeno, como el estiércol de vaca o un fertilizante de calidad comercial. Luego, empape el suelo alrededor del muñón y luego cubra el área con una lona de plástico para retener la humedad. Luego, Beaulieu dice que se aplique un mantillo orgánico, como corteza de árbol o heno, sobre la lona de plástico y se riega a fondo. El mantillo adicional ayuda a retener la humedad y hace que la lona sea más pesada para que no sople ni se mueva.
Aunque esta es la última parte del proceso, Beaulieu explica que al retirar el mantillo y la lona por un momento y otra vez remojar completamente el muñón y el suelo a su alrededor se acelera el proceso. También menciona que un producto llamado Stump Remover, junto con queroseno y fuego, es otra forma de matar un tocón de árbol.