Los elementos se pueden identificar a través de sus espectros de línea brillante comparando las longitudes de onda emitidas por cada elemento con su espectro conocido mediante un método conocido como espectroscopia. La espectroscopia utiliza herramientas que permiten al ojo humano ver la longitud de onda creada por la energía radiada. Cada elemento muestra un espectro diferente de colores, lo que permite a los científicos distinguirlos. La espectroscopia a veces se conoce como espectrografía.
La espectrometría de masas, la espectroscopia ultravioleta-visible, la espectroscopia infrarroja y la espectroscopia de resonancia magnética nuclear son algunos tipos de espectroscopia que se utilizan comúnmente en el estudio de la física y la química. Estos métodos permiten que las personas vean la luz fuera del espectro visible debido a su mayor o menor longitud de onda, como infrarrojos, sub-mm, ondas de radio, ultravioleta, rayos X y luces de rayos gamma.
En la espectrometría de masas, un espectrómetro de masas es una herramienta que permite a los científicos ver el espectro de color emitido por un elemento. El hidrógeno emite solo un pequeño número de longitudes de onda. Usando un espectrómetro, el ojo humano puede ver las emisiones, que parecen una línea de color morado oscuro, una línea de color azul oscuro, una línea de turquesa y una línea de color rojo brillante. Este patrón de color permite a los científicos distinguir el hidrógeno de otros elementos, como el hierro, que tiene un espectro mucho más amplio que contiene naranjas, amarillos y verdes.