El tratamiento para la sarna en perros se aplica por vía tópica u oral, a través de un baño, champú, medicamento o inyección, de acuerdo con la ASPCA. Los medicamentos antiparasitarios se combinan con medicamentos para tratar o prevenir la picazón, la inflamación y la infección. Para evitar una nueva infección, toda la ropa de cama y los juguetes del perro deben limpiarse.
Para evitar que la sarna se propague a otros perros, es importante aislar el portador inicial y cualquier animal infectado lo antes posible, declara la ASPCA. Hay dos tipos de sarna: dermodéctica y sarcóptica. Mientras un perro esté sano, los ácaros dermodécticos pueden viajar entre los caninos sin riesgo de causar sarna. No es contagioso para los humanos. Sin embargo, la sarna sarcóptica es contagiosa tanto para los humanos como para los perros.
Es más probable que un perro más joven se recupere completamente de la sarna, informa la ASPCA. Un perro mayor puede necesitar un plan de tratamiento más largo o más intensivo. La sarna demodéctica puede ser genética.
La sarna también se conoce como sarna canina, dice la ASPCA. Si bien todos los perros tienen ácaros y muchos nacen con ácaros dermodécticos, estos ácaros generalmente viven en armonía con su huésped y no causan enfermedades ni comezón. Para determinar si la picazón y la pérdida del cabello son causadas por los ácaros de la sarna, un veterinario debe realizar raspados en la piel y examinar la historia de un perro.
