Para crear una lista de tus fortalezas y debilidades, apunta con precisión y define específicamente lo que te hace actuar, comunicarte y relacionarte con las situaciones y las personas como lo haces. Sé objetivo al describirte a ti mismo y explica su ética de trabajo, habilidades de organización y resolución de problemas.
Defina cómo se comunica mejor, si sus habilidades más fuertes son evidentes en los informes, la correspondencia o hablar ante un grupo de personas. La forma en que vende ideas, participa en reuniones, negocia o administra confrontaciones y conflictos muestra cuán sólidas son sus habilidades de comunicación.
Sus capacidades de organización y ética en el trabajo son evidentes en la forma en que administra su tiempo y proyectos y en la calidad de los resultados que obtiene. Evalúe su flexibilidad y su capacidad para realizar múltiples tareas examinando cómo cumple con múltiples fechas límite o si prefiere concentrarse en una tarea a la vez. Determine sus fortalezas de toma de decisiones según el tiempo que dedique y con cuánta firmeza se comprometa con las acciones que elija.
Para confirmar sus fortalezas y debilidades, puede preguntarle a un familiar cercano, a un amigo o colega de confianza qué piensa acerca de sus fortalezas y debilidades. Las experiencias anteriores y las revisiones de desempeño laboral también son útiles para analizar sus rasgos. También es útil una prueba de evaluación de fortalezas científicas en la que responde una serie de preguntas y obtiene un informe que resume sus fortalezas principales y áreas de debilidad.