¿Cómo se crea la energía solar?

La energía que alimenta al sol proviene de la fusión de protones en lo profundo del núcleo de la estrella. La temperatura y presión extremas separan los átomos, permitiendo que los protones liberados se combinen primero en isótopos de hidrógeno y luego en isótopos de helio. Este proceso libera enormes cantidades de energía.

La conversión de energía solar en electricidad generalmente ocurre de una de dos maneras. Los paneles fotovoltaicos son láminas de silicona tratadas que crean un flujo de electrones cuando son golpeados por rayos de luz y generan electricidad directamente. Los sistemas de energía solar térmica concentrados concentran el calor del sol para hervir el agua, utilizando el vapor resultante para impulsar una turbina y generar electricidad. Los paneles fotovoltaicos son comunes en las instalaciones solares de hogares privados, mientras que la mayoría de las plantas solares industriales o comerciales utilizan energía solar térmica concentrada. Algunos incluso utilizan un medio, como la sal fundida, para almacenar calor, lo que permite la generación de energía incluso después de que se pone el sol.

Hablando técnicamente, incluso los combustibles fósiles rastrean su energía hasta el sol. Los combustibles fósiles son el resultado de la descomposición de la materia vegetal y animal de hace millones de años. La vida vegetal dependía directamente del sol para generar alimentos a través de la fotosíntesis. Las mismas plantas también sirvieron como la base de la cadena alimenticia que alimentó a todos los otros organismos del planeta.