Las tortugas usan vocalizaciones subacuáticas de tono bajo para comunicarse entre sí. Los científicos teorizan que las tortugas marinas bebés en sus huevos dependen de las vibraciones para comunicarse y sincronizar su eclosión, mejorando sus posibilidades de supervivencia. p>
Si bien las tortugas son capaces de comunicarse entre sí, lo hacen rara vez y con una frecuencia difícil de escuchar para los humanos, explicando la creencia de que las tortugas son sordas y mudas. Para permitir un mejor viaje a través del agua, las vocalizaciones son extremadamente graves. Las tortugas no se comunican por encima del agua de esta manera.
Desafortunadamente, una vez capturadas o domesticadas, las tortugas dejan de vocalizar. Los científicos han sido testigos de que las tortugas capturadas continúan vocalizando durante unos días después de haber sido colocadas en un estanque, pero luego permanecen en silencio.
El científico principal responsable de descubrir cómo se comunican las tortugas, Richard Vogt, sospechaba que las tortugas podían vocalizar después de observar a los machos cortejando a las hembras, notando que sus picos se abrían y cerraban sin que ellos intentaran morder. Otro investigador, Gerard Kuchling, señala que la nueva información afecta en gran medida la comprensión de los científicos sobre los efectos de la contaminación acústica en las tortugas, cuyas vidas pueden verse afectadas.
A partir de 2014, solo 40 especies de tortugas han sido registradas haciendo ruido. Sin embargo, Vogt cree que todas las especies de tortugas se comunican a través de la vocalización.