Trate las reacciones alérgicas al moho negro de la misma manera que las reacciones alérgicas a otros mohos, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades. Hasta febrero de 2015, no hay evidencia que sugiera una conexión con Cualquier problema de salud único por la exposición al moho negro.
El asma y las alergias son los principales problemas de salud que surgen de la exposición al moho negro, explican los CDC. El moho negro crece en materiales fibrosos en condiciones de humedad o humedad y, a menudo, se lo conoce como moho negro tóxico. Esto es inexacto ya que, si bien el moho produce toxinas, en realidad no es tóxico en sí mismo.
Las alergias al moho negro son bastante comunes, pero no más que con cualquier otro tipo de moho, señala el CDC. El moho negro se ha asociado con problemas pulmonares graves en los bebés; sin embargo, una conexión no ha sido científicamente probada. Hay poca evidencia que respalde que los mohos toxigénicos de cualquier tipo que se encuentren en el hogar causen algún tipo de problema de salud único o excepcional.
Las reacciones alérgicas causadas por el moho generalmente toman la forma de tos, sibilancias e irritación de nariz, ojos o garganta, afirma WebMD. Además, las alergias al moho pueden provocar un ataque de asma. El primer paso para tratar una alergia al moho es eliminar el alérgeno. Se ha sabido que la exposición al moho durante largos períodos de tiempo causa problemas respiratorios graves en algunos casos. Eliminar la fuente lo antes posible aumenta las posibilidades de recuperación.