La frecuencia normal del pulso en reposo para un adulto es de 60 a 100 latidos por minuto, y la frecuencia normal para los niños es de 70 a 100 latidos por minuto, afirma la Clínica Cleveland. Ciertas condiciones médicas y medicamentos pueden causar un aumento o disminución de la frecuencia del pulso.
El pulso es una medida del ritmo cardíaco de una persona, señala la American Heart Association. La frecuencia del pulso es la cantidad de veces que el corazón late por minuto, y esto varía de persona a persona. Los cambios en la frecuencia cardíaca y la regularidad pueden significar una condición cardíaca.
El pulso se puede sentir con los dedos en la muñeca, la parte interna del codo, el lado del cuello o la parte superior del pie, afirma la Asociación Americana del Corazón. El pulso generalmente se siente durante 10 segundos, y la cantidad de latidos en 10 segundos se multiplica por seis para obtener la frecuencia de pulso por minuto, según Cleveland Clinic.
La frecuencia del pulso en reposo suele ser entre 60 y 100 latidos por minuto, sin embargo, la frecuencia del pulso puede ser tan baja como 40 en personas que son muy activas físicamente, afirma la Asociación Americana del Corazón. Los medicamentos también pueden afectar la frecuencia del pulso. Los bloqueadores beta disminuyen la frecuencia del pulso, mientras que el exceso de medicación para la tiroides aumenta la frecuencia del pulso, según la Asociación Americana del Corazón. La ansiedad o el estrés también pueden hacer que aumente la frecuencia del pulso en reposo.