La mayoría de los animales obtienen alimentos de la caza o el forrajeo. En raras ocasiones, algunos, como la hormiga, también producen alimentos a través de la agricultura. Algunas especies de hormigas crían pulgones para comer la mielada que producen los insectos más pequeños.
Casi todos los animales son heterótrofos, lo que significa que comen otros organismos para sobrevivir. Los carnívoros son animales que solo comen otros animales como alimento. Por ejemplo, una leona es un carnívoro y obtiene comida a través de la caza de animales de presa. Los herbívoros son animales que comen plantas como alimento. Una vaca es un herbívoro que solo come pasto, heno, avena y otras plantas para obtener nutrientes. El omnívoro es un animal que come animales y plantas como alimento. Entre los omnívoros se encuentran los osos, cerdos, ardillas y humanos.
Los animales evolucionan para aprovechar al máximo las fuentes de alimentos disponibles en su entorno natural. De hecho, la selección natural puede hacer que una especie cambie de forma, tamaño, intelecto y hábito para que sea más capaz de cazar o forrajear alimentos en ese ambiente. Los seres humanos se han adaptado para obtener con éxito alimentos de una amplia gama de entornos, y los seres humanos han desarrollado la agricultura y la ganadería para cultivar alimentos según sea necesario. Otros animales están especialmente adaptados para comer solo un tipo de alimento. Un ejemplo es el panda gigante, que solo come bambú.