Aunque se desconoce cuando se crearon los primeros cohetes, muchas culturas antiguas han documentado el uso de dispositivos voladores primitivos similares a los cohetes. En el siglo I dC, se dice que los chinos llenaron los tubos con pólvora casera y los ataron a palos de bambú para crear objetos que podrían lanzarse al aire. Desde entonces, los cohetes han estado involucrados en todo, desde la guerra internacional hasta la exploración espacial.
Al científico inglés Sir Isaac Newton se le atribuye la invención de la cohetería moderna a finales del siglo XVII utilizando su comprensión científica del concepto de movimiento en el vacío del espacio exterior. A partir de ahí, a finales del siglo XVIII y principios del XIX, los cohetes fueron utilizados cada vez más como un arma en los ejércitos nacionales.
A medida que aumenta la aplicación de cohetes, también lo hacen sus características. En 1898, Konstantin Tsiolkovsky, un maestro de Rusia que se dice es el padre de la astronáutica moderna, creía que los cohetes podían usarse para explorar el espacio exterior en profundidad y sugirió que se podrían usar propulsantes líquidos en lugar de combustibles sólidos para aumentar el rango en el Los cohetes podrían viajar. Esta idea de un cohete se utilizó cada vez más en Rusia y los Estados Unidos durante la Guerra Fría y, en 1957, el primer satélite se envió al espacio exterior.