Las personas contaminan por una variedad de razones, como por accidente, debido a la falta de esfuerzo o debido a la falta de conciencia sobre el efecto de la contaminación en el ecosistema. Desde las grandes ciudades y las grandes empresas hasta el individuo, la contaminación a menudo ocurre como un subproducto de la actividad humana regular.
La contaminación es a menudo involuntaria. Una empresa puede dejar escapar gases y productos químicos al aire debido a la forma en que opera la industria en particular. El vehículo motorizado de un individuo puede perder aceite o gas sin su conocimiento. Un pozo de petróleo puede explotar debido a factores imprevistos.
Las personas también contaminan debido a la pereza. Los individuos a veces tiran la basura al costado del camino o a lo largo del camino en lugar de llevar la basura a la basura. Las personas a menudo prefieren comprar artículos desechables en lugar de reutilizar artículos no desechables. Los individuos también suelen usar en exceso la electricidad y otros recursos.
Es posible que las personas no comprendan el impacto de la contaminación en el medio ambiente, lo que puede llevar a una contaminación adicional intencional o no intencional. Sin conocer las consecuencias perjudiciales de la contaminación, un individuo no tiene motivos para dejar de contaminar la Tierra. Llevar a la sociedad una mejor comprensión del ecosistema disminuye la contaminación ignorante y la contaminación intencional.
Gran parte de la contaminación de la Tierra es un subproducto de la actividad humana regular, como la operación de vehículos motorizados, la producción de electricidad a través de centrales eléctricas y la creación de rellenos sanitarios. Las personas deben reestructurar estos procesos de manera saludable y beneficiosa para reducir la contaminación.