La economía de los antiguos hebreos era la de una población nómada de la Edad del Hierro donde la riqueza se medía por la cantidad de cabras, ovejas, vacas o camellos que poseía. La metalurgia y la alfarería producían cuchillos, armas, herramientas y joyas que podrían haber sido intercambiados por otros bienes.
El vellón cosechado de las ovejas se hilaba en tela para ropa y mantas. La leche de oveja y el queso proporcionan comida. Las cabras producen leche, queso, cuero y carne. Los cuernos de carneros convertidos en frascos llevaban aceite de oliva y medicinas para las heridas, y las pieles de cabra eran importantes para hacer tiendas. El olivo y su aceite fueron elementos importantes en la antigua economía hebrea.