Los principales agentes de la socialización son la familia, la escuela, los grupos de compañeros y los medios de comunicación. La socialización es un proceso que comienza en el nacimiento y continúa durante toda la vida. Cada persona aprende valores, creencias y normas sociales a través de la socialización. Este proceso también influye en la identidad y el papel de una persona dentro de la sociedad.
La familia es el principal agente de socialización durante los primeros cinco años de vida. Los niños aprenden a comportarse y se introducen por primera vez en la sociedad a través de la familia. La familia tiene un profundo impacto en el proceso de socialización porque los niños aprenden a través de los ejemplos de los padres. Por ejemplo, los niños y las niñas aprenden lo que significa ser hombres y mujeres al ver a sus madres y padres interactuar.
Cuando los niños comienzan la escuela, aprenden cómo comportarse en la sociedad. Durante este tiempo, los niños también aprenden sus propias funciones dentro de la sociedad y cómo funciona el orden social. Más adelante en la vida, otras instituciones, como el gobierno y el lugar de trabajo, influyen en el proceso de socialización.
Los grupos de pares influyen en la forma en que los niños interactúan en entornos sociales. A menudo, el primer grupo de pares al que se presenta un niño es en el aula. A medida que los niños envejecen, los grupos de compañeros pueden tener un gran impacto en el comportamiento, influyendo en todo, desde el estilo de la ropa hasta las opciones de estilo de vida.
Los medios son un agente de socialización relativamente nuevo. Los medios de comunicación influyen en la forma en que los niños piensan al reflejar las normas sociales. Los medios de comunicación también tienen un efecto generalmente negativo en niños y adultos porque las imágenes a menudo se construyen. Desarrollar una imagen corporal negativa es un resultado común de la socialización de los medios.