El sistema muscular contribuye a mantener la homeostasis al trabajar con otros sistemas del cuerpo para regular la temperatura corporal y dilatar o contraer los vasos sanguíneos cerca de la superficie de la piel, de acuerdo con OpenCurriculum. Los sistemas endocrino e integumentario trabajan juntos para causar sudoración y temblores en el cuerpo, lo que contribuye a la homeostasis.
La homeostasis se refiere a la regulación y supervivencia de los sistemas celulares dentro de un organismo, dice Biology4Kids. Hay muchos sistemas en el cuerpo humano que contribuyen a mantener los diversos niveles biológicos necesarios para la homeostasis. Las necesidades de homeostasis pueden variar entre diferentes especies.
El sistema muscular consiste en tejidos cardíacos, esqueléticos y lisos. Los músculos pueden moverse debido al tejido esquelético adherido a los huesos, explica el Centro de preparación de exámenes para el examen del distrito escolar de la ciudad de Oswego. Los músculos esqueléticos reciben señales de movimiento de las neuronas motoras en el sistema nervioso. Las señales sirven como impulsos que le dicen a los músculos qué tipo de movimiento es necesario. Del mismo modo, el sistema circulatorio ayuda a suministrar oxígeno a los músculos. El oxígeno es necesario para la respiración celular en los músculos. La respiración celular proporciona a los músculos la cantidad adecuada de energía para que los músculos se muevan de manera eficiente y se mantengan al día con las demandas del cuerpo humano.