Una quemadura solar debe convertirse naturalmente en un bronceado si se puede evitar el peeling. Para convertir la quemadura solar en un bronceado, use remedios curativos para evitar el daño en la piel que se produce al pelar.
Primero, aplique una compresa fría o tome un baño frío para reducir la velocidad de la quemadura. Añadir vinagre de sidra al baño equilibra el pH. Un baño de avena también promueve la curación. Mantenga la piel hidratada, especialmente con los productos que contienen aloe vera y vitamina E. El aceite esencial de la hierba de San Juan también alivia la piel quemada por el sol, aunque hace que la piel sea más sensible a las quemaduras. Otros remedios caseros, como las máscaras de pasta de pepino, la leche fría, el té negro, el almidón de maíz y el puré de papas, ayudan a aliviar el dolor y evitan que la piel se pele.