El éxito de Genghis Khan y el Imperio mongol se debió a la suerte de la abundante lluvia en el área durante 15 años, según National Geographic. La región sufrió condiciones de sequía extrema en el 1180 y 1190, pero luego el clima inusualmente cálido y lluvioso entró en Mongolia de 1211 a 1225, una conclusión basada en muestras de anillos de árboles tomadas por científicos.
El buen tiempo permitió a los pastores mongoles criar más caballos. Los camellos, los yaks, el ganado vacuno y las ovejas también se criaron muy rápidamente debido al pasto cultivado durante los períodos húmedos. El carismático líder unió a los mongoles después de las caóticas sequías y movió eficientemente a su ejército sobre las estepas de su país. Los caballos se convirtieron en la columna vertebral de la caballería de Khan, y el ganado proporcionó carne y ropa a sus soldados.
Los científicos determinaron que el hechizo de 15 años de calor y precipitación no se había visto en esa región durante más de 1.000 años antes de ese período, y esas condiciones no han ocurrido desde entonces. Los abundantes recursos, combinados con el liderazgo de Khan, las nuevas tecnologías y un gran ejército, contribuyeron a su éxito como comandante. La geografía desempeñó un papel en que su gente tenía muchos recursos para gastar en una conquista prolongada. Los descendientes de Khan gobernaron partes del mundo hasta la década de 1920, más de 700 años después de su muerte.