Las plantas ayudan a las personas de varias maneras importantes, incluido el filtrado de dióxido de carbono en oxígeno. También actúan como alimento tanto para humanos como para animales y proporcionan la base para numerosos tipos de medicamentos.
Las numerosas regiones forestales de todo el mundo proporcionan la fuente principal de oxígeno que todos los seres humanos y animales necesitan para respirar. Las grandes colecciones de copas de árboles forestales recogen el exceso de depósitos de dióxido de carbono que los humanos crean durante el proceso respiratorio y lo utilizan durante la fotosíntesis, procesando oxígeno respirable como resultado. Las plantas también filtran otros contaminantes en el aire. Al almacenar y eliminar el carbono y otros contaminantes, también ayudan a frenar los cambios climáticos causados por el hombre. El exceso de carbono depositado en la atmósfera tiene un efecto directo, ya que puede alterar las temperaturas y los patrones climáticos.
Como fuente de alimento, las plantas son vitales para todos los niveles de la cadena alimentaria. Los seres humanos necesitan ciertas vitaminas y minerales que se encuentran solo en las plantas. El ganado también come plantas como fuente primaria de alimento. Sin las plantas, los animales como las vacas, los cerdos y los pollos no podrían mantener una dieta saludable y eventualmente se extinguirían.
Muchos medicamentos comunes usan partes de plantas específicas como ingredientes. Muchos remedios homeopáticos y herbales dependen de los poderes curativos de ciertas plantas.