Las algas tienen muchos efectos en la vida humana, pero su contribución más importante es que produce la mayor parte del oxígeno en la tierra, sin la cual los humanos y los animales se asfixian. Las algas también son responsables del número uno Fuente de combustible en el mundo: el petróleo.
Hace millones de años, las algas crecían en lagos y cauces poco profundos que ahora se encuentran a kilómetros por debajo de la superficie de la tierra en forma de petróleo crudo. Este proceso se produjo a través de la descomposición natural de las algas que se asentaron en el fondo de los lechos de agua, se mezclaron con los sedimentos y eventualmente quedaron atrapadas bajo la roca de la capa no porosa, donde se descomponen en kerógeno. Este material ceroso rico en hidrocarburos se combina con el calor geológico y la presión debajo de la superficie de la tierra, lo que genera reservas de petróleo que se perforan para obtener combustible. Gracias a los avances tecnológicos, este proceso ahora se puede replicar en cuestión de días, proporcionando gasolina, biodiesel y combustible para reactores.
Las algas también ayudan a purificar el agua al combinarse con los desechos humanos agregados a los cuerpos de agua. Las algas descomponen los residuos, convirtiéndolos en nitrógeno, que libera oxígeno que purifica el agua.
También se usa en una variedad de alimentos, como hamburguesas, yogur y helados.
También se cree que las algas tienen muchos beneficios médicos. Las algas pueden prevenir y tratar la fatiga crónica, los resfriados, la artritis y las alergias crónicas, y pueden tener beneficios contra el cáncer.