El agua dulce se congela a 32 grados Fahrenheit, que es de 0 grados centígrados y 273.15 grados en la escala de Kelvin. El agua de mar se congela a una temperatura ligeramente más baja que el agua dulce debido a su alto contenido de sal.
Aunque el agua tiene temperaturas de congelación estándar, los científicos han encontrado agua en su forma líquida a temperaturas inferiores a -40 grados Fahrenheit. A medida que el agua se enfría, su estructura molecular cambia de forma, lo que altera la densidad del agua y aumenta su capacidad calorífica. A -55 grados Fahrenheit, las moléculas se convierten en tetraedros, y esa diferencia en la estructura cambia la forma en que las moléculas reaccionan al calor y al frío.
Todas las cosas se congelan a 0 grados Kelvin, también conocido como Absolute Zero. Esa temperatura representa una ausencia total de calor, y el movimiento molecular se detiene.