A partir de 2014, no hay evidencia de que existan gnomos. Los gnomos se representan como pequeñas criaturas humanoides con sombreros puntiagudos y largas barbas que viven bajo tierra. Muchos propietarios usan figuras de gnomos como decoraciones de jardín o de jardín.
El folclore gnomo se popularizó a través de los escritos del alquimista suizo Paracelsus del siglo XVI. Los describió como elementales de la tierra que podían nadar a través de las rocas como un pez a través del agua. En la cultura popular, los gnomos perdieron gradualmente su asociación con la alquimia y se identificaron con hadas, duendecillos, duendes y otras criaturas mitológicas. Han aparecido gnomos en las obras de C.S. Lewis, J.R.R. Tolkien, J.K. Rowling y muchos otros autores de fantasía.