Según el National Capital Poison Center, las begonias no son tóxicas para los humanos. Sin embargo, las begonias, especialmente sus tubérculos, son muy tóxicas para las mascotas domésticas, como los perros y los gatos.
Begonias, con más de 1,000 especies y 10,000 híbridos, contiene oxalatos insolubles que pueden matar perros y gatos. Los síntomas manifiestos que indican que una mascota podría tener envenenamiento por begonia incluyen babeo, vómitos, problemas para tragar, ardor e irritación visible de la boca, los labios y la lengua. Cualquier mascota que haya masticado o ingerido begonias debe ser tratada inmediatamente por un veterinario o según el protocolo recomendado por los expertos en un Centro de Control de Envenenamiento de Animales ASPCA.
