Una persona sin un dedo gordo todavía podría equilibrarse mientras camina, trota o corre. El dedo gordo del pie juega un papel crucial en mantenerse erguido y en movimiento, pero una persona aún podría moverse libremente sin un dedo gordo después de que se acostumbrara a su nuevo modo de andar.
El dedo gordo es responsable de soportar casi el 40 por ciento del peso de una persona. También se despega del suelo cada vez que una persona da un paso. Por estas razones, si una persona no tiene un dedo gordo del pie, su andar puede ser más lento, más corto y más picado que una persona que tenga los diez dedos de los pies.