La diosa griega del maíz era Demeter. También era la diosa de la cosecha, la tierra, la agricultura, el grano y la fertilidad. Cada año, los griegos sacrificaban sus primeras rebanadas de pan de la cosecha a Demeter.
Demeter era la hija de Rhea y Crono y madre de Perséfone. Estaba conectada con el cambio de estaciones. Según la mitología, Hades secuestró a Perséfone para que fuera su esposa y la trajera al inframundo. Demeter estaba tan angustiada que hizo que las plantas y la vegetación murieran. Zeus hizo los arreglos para el regreso de Perséfone, pero como Hada había comido una granada, Hades la reclamó. Cada año, Persephone pasó 4 meses en el inframundo y la pena de Demeter por su ausencia causó el invierno.