Los medicamentos recetados para la enfermedad renal incluyen medicamentos que reducen la presión arterial, diuréticos, estatinas y, en ciertos casos, eritropoyetina, para tratar la anemia. También se puede prescribir un suplemento de vitamina D y calcio, como se indica por Mayo Clinic.
La presión arterial alta es común en personas con enfermedad renal. Los medicamentos administrados para disminuir la presión arterial pueden afectar negativamente los niveles de electrolitos. Se administra una píldora de agua para remediar esto, y la enfermedad se controla de cerca a través de análisis de sangre frecuentes, de acuerdo con la Clínica Mayo.
La enfermedad renal a menudo causa un aumento en el colesterol dañino, para el cual se recetan estatinas. Las personas con enfermedad renal crónica pueden notar hinchazón en las piernas y las manos debido a la retención de líquidos y los desequilibrios. Los medicamentos como los diuréticos ayudan a combatir esto, como lo señala la Clínica Mayo.
La vitamina D y el calcio pueden usarse para evitar que los huesos se debiliten y reducir el riesgo de fracturas. Los medicamentos que reducen los niveles de fosfato en la sangre también se pueden prescribir porque protegen los vasos sanguíneos de los depósitos de calcio dañinos, conocidos como calcificación, según la Clínica Mayo.