En casos severos de daño hepático (aquellos que causan una pérdida del 50 al 60 por ciento de células hepáticas en solo tres o cuatro días), el hígado se cura completamente en aproximadamente 30 días, según expertos de la Universidad de Iowa Health Care. Mientras que la mayoría de los órganos reemplazan el tejido dañado con tejido cicatricial, el hígado es único porque es el único órgano del cuerpo que se regenera, reemplazando el tejido con células completamente nuevas.
El uso excesivo de paracetamol y el abuso prolongado de alcohol son dos de las causas más comunes de daño hepático; otros incluyen la exposición a disolventes de limpieza, pinturas en aerosol y diluyentes de pintura.
