Según el Departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas, los caimanes pueden correr hasta 35 mph en tierra. Aunque estos animales son corredores terriblemente rápidos, solo pueden alcanzar estas velocidades en ráfagas cortas y mantenerlas sólo para distancias muy cortas.
La idea de que los caimanes persigan a los humanos en la tierra es una posibilidad aterradora que algunos estadounidenses que viven en el sur temen. Sin embargo, los caimanes en realidad tienen un miedo natural a los humanos y prefieren mantenerse alejados de las personas que perseguirlos. Si bien algunos se consideran "caimanes molestos", estos animales a menudo solo se vuelven así si alguien se acerca demasiado. Se recomienda mantenerse a 60 pies de distancia de un caimán adulto como medida de precaución. Si un caimán silba, entonces esto es una señal de que una persona está demasiado cerca.
El humano promedio puede superar fácilmente a un caimán ya que se cansa rápidamente. Los caimanes son depredadores de emboscadas y prefieren acechar a sus presas mientras están escondidos en el agua donde pueden nadar a velocidades de hasta 20 millas por hora.
