Para saber si su jerbo se está muriendo, busque signos de enfermedades críticas, como letargo, dolor, hinchazón abdominal o una cola excesivamente húmeda. Otros signos reveladores de una emergencia de salud grave son dificultad para respirar, sibilancias, sangre en las heces, saliva o vómito.
Un jerbo moribundo a menudo muestra un cambio repentino de comportamiento que es preocupante para sus propietarios. En lugar de estar alerta y activo, puede tener problemas para moverse o simplemente permanecer en un lugar. Si se tambalea al tratar de caminar o se derrumba, el jerbo necesita tratamiento de emergencia. Los propietarios podrían tener que tomar medidas para salvar vidas si el jerbo comienza a tener convulsiones. Por otro lado, la rigidez y la cojera con la pérdida de cabello en las piernas son síntomas de una afección conocida como llagas doloridas, que es menos grave. Tenga en cuenta que la apatía puede deberse al estreñimiento, que es un problema común que requiere la atención de un veterinario.
La cola mojada es una condición que a menudo es fatal para los jerbos. Los propietarios pueden detectar esto observando que la cola está inusualmente húmeda. Esta condición se acompaña de síntomas, como deshidratación, diarrea y pérdida de peso. La cola mojada requiere atención médica inmediata. También tenga cuidado con los bultos sospechosos en el cuerpo del jerbo, que pueden convertirse en tumores.