Los descomponedores son organismos que descomponen árboles y plantas en descomposición. Los hongos, los escarabajos y los comedores de madera son algunos de los descomponedores que se encuentran en un bosque caducifolio.
Los descomponedores juegan un papel importante en el ecosistema forestal. Cuando un descomponedor descompone una pieza de material muerto o en descomposición, el nitrógeno, el carbono y otros nutrientes se filtran de nuevo en el suelo. Los nutrientes reciclados sirven como fuente de alimento para nuevos árboles y plantas.
A diferencia de las plantas, los hongos no pueden producir su propio alimento, por lo que usan enzimas para descomponer las plantas muertas y absorber los nutrientes necesarios. La lombriz de tierra es otro descomponedor común que se encuentra en el bosque deciduo. Después de que una lombriz de tierra absorbe los nutrientes que necesita, excreta los moldes que son ricos en potasa, fósforo y nitrógeno.
Los descomponedores son un componente vital del ciclo del nitrógeno, que transforma una forma de nitrógeno inutilizable en la forma fija que los organismos necesitan para sobrevivir. Durante este ciclo, los descomponedores convierten el nitrógeno en amoníaco, permitiendo que el ciclo del nitrógeno continúe.
Algunos descomponedores descomponen material muy rápidamente, mientras que otros tardan varios meses o años en hacer su trabajo. El hongo de la estantería, por ejemplo, descompone los árboles muy lentamente. Con el tiempo, un árbol cubierto con hongos de la plataforma se deshace. La suciedad del interior ayuda a nutrir nuevas plantas y árboles.