Las adaptaciones del lobo rojo incluyen mecanismos para mantenerse fresco en climas cálidos, así como la capacidad de sobrevivir a la enfermedad del gusano del corazón, según el rastreador de hábitat de la Universidad Estatal de Florida. Los lobos rojos son una especie en peligro de extinción que es nativa del sureste de los Estados Unidos, pero las poblaciones también se pueden encontrar en Carolina del Norte.
Para mantenerse fresco cuando llega el clima cálido, el lobo rojo mudará, lo que provocará que su grueso abrigo se caiga y que uno nuevo y más ligero vuelva a crecer. Las orejas grandes del lobo rojo también ayudan a liberar calor y enfriar al animal en climas cálidos. El gusano del corazón es una enfermedad que se ve comúnmente en animales domésticos como perros y gatos, así como en lobos. La enfermedad del gusano del corazón entre los lobos rojos se ha estudiado en comparación con los perros, y la investigación muestra que las tasas de mortalidad son más bajas que las de los perros, lo que apunta a una adaptación del lobo rojo contra la enfermedad, según lo declarado por la Florida State University Habitat Tracker.