¿Qué son las adaptaciones de la serpiente de cascabel?

Las adaptaciones de la serpiente de cascabel incluyen la capacidad de percibir vibraciones débiles causadas por presas, un sentido del olfato extremadamente sensible, dientes que evitan que la presa se escape y una cola que sacude y ahuyenta a los intrusos. Las serpientes de cascabel tienen sensores de calor altamente desarrollados cerca de sus bocas, y sus ojos están adaptados para la visión con poca luz.

Las serpientes de cascabel detectan las vibraciones a lo largo de sus cuerpos y luego las transmiten a sus mandíbulas y oídos internos. No tienen orejas externas. Las serpientes de cascabel huelen con sus lenguas, y como las lenguas están bifurcadas, pueden decir de qué dirección viene un olor. Los dientes de una serpiente de cascabel apuntan hacia atrás, hacia la garganta, por lo que una vez que atrapan a un animal, les resulta difícil escapar. Las serpientes de cascabel usan los cascabeles al final de sus cuerpos para asustar y asustar a los posibles depredadores.

Las serpientes de cascabel son víboras, lo que significa que tienen dos hoyos justo debajo del hocico, que detectan el calor corporal. Los usan para localizar y matar a otros animales. Las serpientes de cascabel no ven mucho más allá de 40 pies, pero han desarrollado pupilas elípticas, que les permiten ver bien por la noche.

Como todas las serpientes, las serpientes de cascabel han desarrollado mandíbulas con bisagras que les permiten comer animales mucho más grandes que sus cuerpos. Una vez que se han tragado un animal, se vuelven lentos mientras lo digieren, lo que puede llevar días.