El ambiente de una historia es la atmósfera general de la historia o la sensación que le da a sus lectores. El autor utiliza una variedad de dispositivos para hacer que el público sienta ciertas emociones al leer la historia. Estas emociones establecen el estado de ánimo literario.
Entre los dispositivos que configuran el ambiente literario están el tema de la historia, el tono que el escritor toma sobre su tema, la configuración de la historia e incluso la selección de palabras. El escenario de la historia es a menudo el dispositivo literario más fácil de identificar y una de las influencias más fuertes en el estado de ánimo. El escenario es el momento y lugar en que ocurre una historia. Cuando ocurre un evento en la noche o en un día lluvioso, el estado de ánimo es inmediatamente más sombrío que si la historia tuviera lugar en un día soleado. El lugar también afecta el estado de ánimo. Por ejemplo, las áreas desiertas evocan un sentimiento de soledad o quizás temor. El autor generalmente toma un cierto tono sobre su tema. A veces es simpático, pero otras veces es desaprobador o sarcástico. El tono del escritor afecta naturalmente cómo se siente el lector. El tema de la historia y su mensaje subyacente también evocan ciertas emociones dentro del lector, y la elección de las palabras del escritor también tiene un gran impacto en el mensaje subliminal de la historia. Por ejemplo, el "ruido" de una campana establece un estado de ánimo diferente al "toque" de una campana.