La herramienta literaria de personificación ayuda a los lectores a relacionarse con sujetos no humanos al atribuir cualidades y rasgos humanos a ideas, objetos, animales y otros artículos. La personificación funciona haciendo que los objetos no humanos sean más relacionables con Los humanos usan vívidas descripciones, sentimientos y emociones. Autores de todo tipo de literatura utilizan la personificación, particularmente aquellos que escriben obras de ficción.
La personificación es una herramienta literaria que pinta una imagen vívida de paisajes, objetos celestes y otras maravillas naturales para los lectores. Es una figura del habla, que es una forma en que los autores pueden agregar color y vida a los sujetos y personajes al enfatizar y clarificar personajes y escenas, y agregar dimensión y color a los personajes y escenas. La personificación ayuda a dar vida a los objetos inanimados y los hace más atractivos para el público. Además de facilitar a los lectores la comprensión de personajes y escenas, la personificación sirve como una herramienta para crear conexiones emocionales entre lectores y personajes. Al atribuir características humanas, como la capacidad de expresar emociones y tener sentimientos, a objetos abstractos o animales, los autores permiten a los lectores comprender los puntos de vista de los sujetos no humanos.
La personificación existe en muchas obras notables, incluidas las de Henry Wadsworth Longfellow y Emily Dickinson. Longfellow usa la personificación en su poema "El viaje de Paul Revere" al darle a las ventanas del poema las habilidades humanas de visión y pensamiento. Esto ayuda a crear un estado de ánimo ominoso y misterioso. Dickinson usa la personificación al dar a las escenas y sombras la capacidad de escuchar, lo que magnifica el efecto de la luz solar circundante.