¿Qué pasa si dañas el tálamo?

El daño al tálamo se asocia con mayor frecuencia al dolor crónico, de acuerdo con ATrain Education. El trastorno de dolor crónico asociado con el daño al tálamo se llama dolor talámico o síndrome de dolor central.

El tálamo es la región del cerebro que primero recibe y procesa información de los nervios sensoriales, como señala ATrain Education. Toma esa información y la transmite a otras regiones del cerebro. Por lo tanto, el daño al tálamo puede causar cambios en la percepción sensorial, especialmente la percepción del dolor. El síndrome de dolor talámico, el trastorno más fuertemente asociado con el daño del tálamo, se caracteriza por dolor constante en un lado del cuerpo varias semanas después de un accidente cerebrovascular. El dolor suele ser una sensación de ardor, aunque también puede ir acompañado de una sensación de picazón, o una sensación de desgarro o de presión. El dolor varía de leve a insoportable y puede intensificarse con frío o con el tacto.

El papel del tálamo en la sensación también puede causar la pérdida de sensibilidad e incluso parálisis en un lado del cuerpo después de un derrame cerebral, de acuerdo con Stroke Awareness for Everyone. Afortunadamente, la sensación y el control motor a menudo se pueden recuperar, a diferencia de la parálisis y la pérdida de sensibilidad que resultan del daño a la médula espinal.

El daño al tálamo también está implicado en algunos trastornos del movimiento. Sesenta y dos casos de personas que desarrollan problemas con el movimiento después del daño en el tálamo o en la región del subtálamo se presentan en un artículo de 1994 en Trastornos del movimiento. La mayoría de las veces, los trastornos del movimiento involucraban distonía o contracciones musculares involuntarias. Probablemente esto se deba a que el tálamo está involucrado en la transmisión de información sobre el movimiento motor de un área del cerebro a otra, de acuerdo con la Escuela de Medicina de Dartmouth.

El daño talámico también puede causar insomnio y otros trastornos del sueño. El tálamo está profundamente involucrado en el ciclo de vigilia-sueño, como se señaló en un artículo de 1992 en la revista Neurology. El daño al tálamo puede dañar permanentemente la capacidad de dormir.