Según el Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre, un recuento elevado de plaquetas puede indicar una serie de afecciones diferentes, como cáncer, anemia o una reacción a medicamentos. NHLBI) explica que hay dos tipos diferentes de trombocitemia o un alto volumen de plaquetas en la sangre. La trombocitemia primaria es causada por células madre defectuosas de la médula ósea, mientras que la trombocitemia secundaria es causada por alguna otra condición física subyacente.
El NHLBI afirma que las causas de la trombocitemia primaria son desconocidas. Sin embargo, en algunos casos, la trombocitemia primaria puede transmitirse genéticamente de padres a hijos. Por el contrario, una amplia gama de afecciones y enfermedades pueden causar trombocitemia secundaria, como anemia, reacciones adversas a los medicamentos y tuberculosis. Además, las enfermedades inflamatorias, como el síndrome inflamatorio del intestino, también pueden conducir a un exceso de plaquetas en la sangre. En algunos casos, un recuento de plaquetas alto puede indicar cáncer. Las personas a quienes se les ha extirpado el bazo quirúrgicamente también pueden producir demasiadas plaquetas.
Según el NHLBI, bajo ciertas circunstancias, la trombocitemia secundaria puede ser una condición temporal. Por ejemplo, una infección aguda, una actividad física y una pérdida de sangre grave pueden hacer que aumente el recuento de plaquetas. Sin embargo, en tales casos, el recuento de plaquetas generalmente vuelve a la normalidad después de un corto tiempo.
