El tratamiento del recuento bajo de glóbulos blancos, una afección médica grave conocida como neutropenia, implica inyecciones regulares de factor estimulante de colonias de granulocitos o G-CSF. Si un paciente no responde al G-CSF, una alternativa es un trasplante de médula ósea. No existe una dieta efectiva para aumentar los glóbulos blancos, pero las terapias de apoyo incluyen un manejo cuidadoso de la higiene y el estilo de vida.
El diagnóstico de neutropenia es difícil y requiere una prueba de hemograma completo y, si la prueba de sangre es positiva, la prueba de médula ósea también. La neutropenia puede ser causada por ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de sangre, los trastornos genéticos, la radiación, algunos medicamentos, las deficiencias de folato o cobre, la intoxicación por arsénico, la quimioterapia, las disfunciones inmunitarias, como el SIDA y las infecciones virales. La inanición extrema también puede provocar neutropenia, y aunque no hay alimentos especiales que alivien la afección, una dieta equilibrada ayuda a mantener un recuento equilibrado de glóbulos blancos.
Las personas con neutropenia crónica grave, o SCN, tienen un mayor riesgo de infección. Para manejar esto, necesitan mantenerse al día con las inmunizaciones y vacunas de rutina. Además, deben mantener una buena higiene con chequeos dentales regulares, buen cuidado bucal y lavado frecuente de las manos. También deben controlar la temperatura de su cuerpo y cualquier corte o rasguño que puedan tener en la piel. Es importante tener cerca los números de contacto de emergencia y consultar a un médico antes de viajar.