Un gato puede maullar más de lo normal cuando tiene hambre, quiere atención o no se siente bien, dice WebMD. Los gatos mayores con ciertas condiciones mentales pueden maullar más cuando se confunden o pierden.
Los gatos adultos reservan sus maullidos para sus compañeros humanos, señala la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad a los Animales. Los gatos aullan, silban y gruñen a otros gatos, pero no les maullan. Algunas razas de gatos, como el shorthair siamés y oriental, son naturalmente más vocales que otras razas. Si un gato comienza a maullar repentinamente más de lo normal, es una buena idea programar una cita con un veterinario.