Una de las principales causas de que un refrigerador congele el contenido del interior es que la temperatura está demasiado baja. La mayoría de los refrigeradores tienen configuraciones de temperatura controladas por mandos o digitales.
La temperatura de un refrigerador debe mantenerse entre 38 y 42 grados Fahrenheit. Si el refrigerador se mantiene más frío que estas temperaturas ideales, la configuración debe ajustarse para elevar la temperatura unos pocos grados. Algunos frigoríficos tienen mandos con números, como uno a siete, y los números más bajos a menudo indican un nivel de temperatura más cálido. El mando debe ajustarse un número a la vez para determinar si soluciona el problema.
En la mayoría de los refrigeradores, los alimentos en el estante superior se congelan porque es la parte más fría del refrigerador. El aire frío sopla a través de la parte superior, lo que hace que los alimentos se congelen. Para eliminar este problema, se deben colocar alimentos más delicados en un estante más bajo.
Un termostato defectuoso también puede hacer que la temperatura del refrigerador se mantenga demasiado caliente o demasiado fría. Para determinar si este es el problema, se debe girar la perilla de control de temperatura hasta que se escuche un clic. Si se gira la perilla y no se oye ningún clic, entonces esto es una indicación de un termostato defectuoso. La mayoría de los termostatos son reemplazables y se pueden obtener del fabricante.